20 de abril de 2013

Relato I: La Guardia Renegada ataca.


Salve lectores!!

Como es habitual los sábados os pongo algún relato para amenizar la tarde. En esta ocasión, y en honor a una idea que estoy madurando sobre el proyecto de la Guardia Renegada, os pongo una breve historia sobre ellos.

Disfrutadla:


La guardia se presentaba tranquila para los infortunados soldados leales a los que había tocado la segunda guardia, la más fría y aburrida de todas. Servio, Aulo y Décimo estaban ateridos mientras se mantenían bajo sus capotes reglamentarios. El silencio envolvía la llanura, solo el leve movimiento de las altas hierbas al ser acariciadas por la brisa rompía la quietud de la noche, nada hacia presagiar que ocurriera algo que rompiera la monotonía.

Hablaban en voz baja, con un pitillo de lho entre los dedos, mientras recorrían el perímetro del campamento avanzado. Recordaban cuando entraron en las Fuerzas de Defensa Planetaria, la excitación de vivir aventuras fuera de sus aldeas de origen, la alegría de no tener que trabajar durante el resto de sus vidas en los campos, minas o refinerías. Y el orgullo de defender a sus conciudadanos y los designios del Dios Emperador.

Pero esas sensaciones se habían pasado hacía meses, y ya no quedaban sino recuerdos de la instrucción y la marcialidad del cuartel. Todo había acabado con la revuelta, que comenzó en los niveles más bajos de las ciudades colmena y que se fue extendiendo por todo el planeta. Muchas unidades de las FDP se habían cambiado de bando y las que permanecían leales se habían visto obligadas a desplegarse por los puntos más estratégicos del planeta, a veces con menos fuerzas de lo que exigía la posición. Las unidades más bisoñas habían sido destinadas a los puestos menos expuestos. Y ciertamente la 8ª Compañía del Décimo de Infantería era una unidad muy bisoña.

- Alabado sea el Emperador, que su Bondad nos proteja, …– recitó mecánicamente Servio, mientras acariciaba un amuleto.

De repente empezó a sentir calor, un calor abrasador. En su piel comenzaron a aparecer ampollas, del pelo salía humo, después llamas, los ojos se derretían. Quería gritar, llenar la noche con sus gritos de agonía, pero sus cuerdas vocales ya no eran más que una gelatina que bajaba por su garganta. En pocos segundos no quedaba más que un terrible hedor y unos jirones chamuscados de ropa en medio de un charco en el arcilloso suelo.

Sus compañeros no pudieron reaccionar, el terror les paralizó cada músculo y nunca pudieron salir de la parálisis porque sus ojos vieron como sus cuerpos sin cabeza caían al suelo sin vida, comprendiendo que les habían decapitado con dos rápidos tajos de una espada sierra. Solo al morir entendieron que habían sido sorprendidos.

- Calma, calma – susurró Pullo a Ambusto, al tiempo que quitaba el dedo del gatillo de la espada sierra y la encastraba en el anclaje de las cinchas de su cintura.

Poco a poco Ambusto fue saliendo de su estado de intensa concentración y el aura a su alrededor se fue evaporando. Volvía a ser un humano normal. Pullo hizo una señal a Strabo y este relajó la fuerza con que sujetaba la cadena que acababa en el cuello de Ambusto. Su deber era vigilar al coro de psíquicos bajo su cuidado, y no iba a permitir que se les fueran de control, antes les mataba a todos con su flagelo de energía.

- Magír, hoy es un gran día – dijo el verdugo – Por fin Hyberia se revuelve contra el falso emperador, pronto se darán cuenta que el pueblo hybero es fiero y orgulloso y nada podrá detenernos y podremos mostrar la verdad. Conseguiremos que los Hijos Renacidos de Hyberia venzan esta inútil resistencia de los leales.

- Por Hyberia, amigo mío – contestó Pullo.

Alrededor del magir y el verdugo se fueron reuniendo el resto de los miembros de su brigada. Una cuarentena de gargantas empezaron a murmurar hyberia, hyberia, hyberia, hasta que el susurro se convirtió en un grito. En un grito de desafío, en un grito de batalla:

- ¡¡¡ POR HYBERIA, POR LOS DIOSES VERDADEROS, HASTA LA MUERTE!!! – gritaron al unísono.

Pronto el enemigo conocería algo más que temer, una realidad más latente que el nombre de sus dioses.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hey!!! gracias por comentar!!!

      Intentare tener otro para la semana proxima, estate atento :-)

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